Si estás dando tus primeros pasos en el mundo del Reiki, seguramente tengas muchas ganas de practicar con otras personas. Ahora bien, una de las preguntas que más me hacen, es “cuánto debo cobrar mis sesiones de Reiki? ¿Y las de Reiki a distancia?”
Establecer un precio justo para tus servicios es súper importante, ya que no solo representa el valor que das a tu tiempo y a tus habilidades, sino también la energía que ofreces para el bienestar de los demás. A continuación, te dejo los puntos fundamentales para analizar cuánto cobrar:
1. Evaluá tu experiencia y formación
El valor de tu experiencia y formación juega un papel importante a la hora de establecer tus tarifas. Si llevás años practicando, y continuás ampliando tus conocimientos, esto agrega valor a tus sesiones. Tené en cuenta que esto te da experiencia extra y refuerza lo que ya sabés, o incluso, podés utilizar más de una herramienta a la vez para hacer una sesión más completa. Por ejemplo, si realizás una sesión de Reiki Usui + Reiki Karuna, es más completa, y podrías pensar en cobrar algo extra si quisieras, o Reiki Usui + Radiestesia, o el combo que elijas.
2. Tu tiempo vale
Cuando ofreces sesiones de Reiki ya sea presencial o a distancia, no solo estás trabajando con tu energía, sino también con tu tiempo. Cada sesión requiere preparación, concentración y dedicación. Considerá cuánto tiempo extra necesitás no solo durante la sesión en sí, sino también en la preparación y seguimiento posterior.
Es decir, imaginá que te lleva algo así como 30 minutos de sesión, más 15 de preparación, más 30 minutos de charla, más otros 15 de preparativos varios: ¿cuánto vale tu hora de trabajo? En total, deberías calcular cuánto cuesta tu hora, y luego calcular por el tiempo que te lleva en su conjunto.
3. Los gastos también valen
Al fijar tus tarifas, no olvides considerar los gastos relacionados. Esto puede incluir el costo de la formación, los materiales extras que utilices como velas, inciensos, cristales o cualquier otro elemento que utilices en tus sesiones, así como los gastos de mantenimiento de tu espacio de trabajo, como el alquiler o los servicios públicos si trabajas desde un lugar físico.
Aunque ofrecer Reiki a distancia puede no generar gastos tan elevados como una práctica presencial, es esencial tener en cuenta todos los costos asociados para establecer precios que cubran tus inversiones y te permitan continuar ofreciendo un servicio de calidad sin desgastarte.
4. La demanda y el mercado local
La demanda de sesiones de Reiki podría variar según tu ubicación geográfica y el mercado local. Investigá qué tarifas suelen cobrar en tu zona. Fijate qué ofrecen, cuál es la diferencia entre lo que cobrás y lo que cobran los demás y por qué. Sentate un día tranqui, con un tecito, y anotá TODO, para intentar entender y desmenuzar con qué valor te sentís bien.
Además, considerá la demanda de tus propios servicios. Si tenés una base de clientes estable o una lista de espera, puede ajustar las tarifas acordes con lo que termina sirviéndote al final del día.
5. La calidad del servicio y el valor percibido
El valor real que los clientes perciben en tus sesiones es un factor a estudiar al establecer cuánto cobrar por tus sesiones de Reiki. La calidad de tu servicio, la atención personalizada que ofrecés, y las experiencias positivas de tus clientes anteriores influyen en cómo perciben el valor de tus encuentros.
Los testimonios y las reseñas de clientes satisfechos pueden respaldar la decisión de establecer precios acordes con la calidad de tu servicio.
6. Ofrecé opciones flexibles
Considerá ofrecer diferentes opciones de tarifas para tus sesiones. Esto puede incluir paquetes de sesiones, descuentos por encuentros múltiples o membresías mensuales para las personas que busquen terapias regulares.
La flexibilidad en tu valor puede atraer a una gama más amplia de consultantes y permitirles elegir la opción que mejor se adapte a sus necesidades y presupuesto. Esto no solo los beneficia a ellos, sino que también puede ser una buena estrategia para aumentar tu base de clientes y tus ingresos.
7. Tu intuición también importa
Aunque existen pautas para establecer tus precios, tu intuición también es valiosa. Conectate con tu propia energía y confía en tu instinto para determinar tus valores. A veces, algo tan simple como tu intuición puede llevarte hacia un precio que sientas correcto y cómodo.
Podés hacerte las siguientes preguntas:
- ¿Cuánto querés ganar?
- ¿Cuánto sentís que valen tus sesiones?
- ¿Cuánto pagarías por un encuentro así?
No tengas miedo de ajustar tus tarifas a medida que evoluciona tu práctica y tu experiencia, o en relación con el contexto de tu realidad, ya sea económica o local. Revisá y modificá tus precios según sea necesario para garantizar que sigan siendo justos y sostenibles.
8. ¿Cuánto debo cobrar mis sesiones de Reiki si recién comienzo?
Esta puede ser difícil, ya que cada persona comienza diferente: En mi caso, como no tenía experiencia, comencé haciendo Reiki a voluntad. Esto me enseñó muchas cosas, porque ganaba experiencia y a su vez, podía ayudar a personas que no tenían el monto para pagar una sesión completa. A día de hoy, cobro las sesiones, pero a su vez, dispongo de un día al mes para realizar sesiones de Reiki completamente a voluntad para quien no puede pagarlo. En mi caso, me gusta pensar que puedo ayudar a cualquiera que lo necesite, más allá del dinero que pueda pagar.
Es importante que si lo hacés, te sirva, porque los reikistas también tenemos que comer, pagar el alquiler, y además, lleva mucho desgaste físico (e incluso anímico), así que… vos, ¿cuánto te parece que querés cobrar?