Para saber qué es el Reiki me gustaría comenzar por el final: qué NO es el Reiki. Hay muchos mitos en relación con esta maravillosa herramienta y voy a tratar de abarcar todos los puntos según mi óptica, siempre respetando la visión de los demás. Sin más, te dejo con mis reflexiones.
¿Qué NO es el Reiki?
1. El Reiki no es magia.
Primero que nada quiero aclarar eso: no es magia. No es una energía extraña y élfica que nos llena de milagros divinos. No. Si comenzamos con esa percepción, inevitablemente vamos a creer que hay una verticalidad en el Reiki (que no hay), ya que todos somos iguales. Maestros y practicantes, somos todos iguales, porque los practicantes y maestros son lo mismo: reikistas.
2. El Reiki no es religión
A pesar de que hoy en día las corrientes occidentales agregaron varios detalles religiosos que son inherentes a nuestra cultura, el Reiki es energía. Ki es el nombre con el que se conoce la energía vital en Japón, como puede ser el prana para los hinduistas o el chi, de ahí tantas disciplinas que contengan estos caracteres como Pranayamas, Chi kung, Tai Chi, etc.
No tiene asociaciones con religiones o dioses, por lo que no proviene de un ente divino ni nada similar, sino que es inherente a todos los seres vivos.
3. El Reiki no es un tratamiento médico, sino un complemento
Esto es muy importante, ya que sí: el reiki nos ayuda a sentirnos mejor. Esto no significa que incentivemos a la gente a dejar sus tratamientos alopáticos y de acá voy a comenzar a explicar qué SÍ es, porque es crucial desmitificar conceptos en relación con esta práctica.
¿Qué es el Reiki entonces?
Es un sistema holístico de armonización psicofísica que trabaja los planos energéticos, físico, emocional, mental y espiritual. Esto no lo hace mágicamente, sino trabajando con una filosofía de cambio y un camino que se transita en profundidad.
Muchos de los principios del Reiki son similares al Budismo, una religión no teísta o filosofía de vida que buscan la mejoría y el desarrollo personal, efectuando movimientos introspectivos y meditativos.
1. El Reiki es un camino
Lo más valioso del Reiki es la práctica: y no únicamente la imposición de manos. En el nivel 1, yo hago muchísimo énfasis en la parte filosófica y sus principios, porque no te sirven una sola vez, literalmente son un camino a una mejor percepción de la vida, del enojo, de la preocupación; de entendernos a nosotros mismos y nuestro cerebro. Es un mimo al alma y sobre todo, una aceptación propia que nos ayuda a ser mejores cada día.
2. El Reiki es un tratamiento complementario
¡Y hermoso, además! Lo digo como paciente que lamentablemente tiene esclerosis múltiple y lidia con dolores todos los días. A veces es difícil explicar a otros cómo se vive con dolores crónicos, y lo muy importante que fue el Reiki para mí, porque básicamente, pude lograr controlar los dolores desde lo físico y desde lo anímico. No todo es color de rosa, claro, pero la verdad es que me ayudó infinitamente y soy muy agradecida.
Hoy en día, la OMS lo considera una terapia complementaria y hay muchos hospitales en España que trabajan con pacientes, por ejemplo, oncológicos. También funciona excelente para la depresión, entre muchas otras patologías.
¿Vale la pena intentarlo? Sin duda. Para mí fue un cambio rotundo y no me canso de decirlo.
4. ¿Cómo trabaja el Reiki? ¿Por qué nos sentimos mejor después?
El Reiki no solo es un sistema que trabaja con la energía durante la sesión, sino que nos brinda una óptica diferente de la vida y nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos, más livianos. Además, la meditación profunda que alcanzamos, potencia nuestro bienestar. La meditación tiene infinidad de beneficios probados científicamente, y aprender a meditar es un gran paso para nuestra vida, especialmente en estos tiempos que corren, donde todo es rápido.
Si deseas aprender Reiki desde el primer nivel, recordá que tenés un curso que podés realizar desde donde estés.