En el Reiki, existen diferentes herramientas que se utilizan para mejorar la experiencia del tratamiento energético. Una de ellas es el baño seco o Kenyoku, una técnica muy sencilla y efectiva para ayudar a limpiar y equilibrar la energía del cuerpo antes o después de una sesión.
¿Qué es el baño seco?
El baño seco es una técnica de Reiki que se puede realizar tanto antes como después de una sesión. Consiste en colocar las manos sobre el cuerpo, sin aplicar presión, y visualizar una corriente de energía que fluye desde el centro de las manos hacia el cuerpo. Esta energía se usa para limpiarnos, cuando necesitamos algo rápido o cuando nos sentimos cargados.
¿Cuándo hacemos el baño seco?
Tanto si terminamos una sesión (de Reiki o cualquier otra como tarot, astrología, etc) o vamos a empezar una, es positivo poder "limpiarnos" previamente o luego de atender a alguien más. De todas formas, podemos hacerla durante el día cuando sintamos que necesitamos descargarnos un poco.
¿Cómo hacer el baño seco o Kenyoku?
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Primero, hacé una breve meditación Gassho para conectarte y prepararte.
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Colocá tu mano derecha sobre tu hombro izquierdo y baja la mano derecha, tocando suavemente tu cuerpo, hacia tu pecho, a través de tu estómago y hasta la cadera derecha.
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Repetí el mismo movimiento con el otro brazo, colocando tu mano izquierda sobre tu hombro derecho y bajando la mano izquierda hacia tu cadera izquierda.
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Repetí el paso 2 y 3 de nuevo, con cada brazo en el mismo orden.
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Estirá tu brazo izquierdo hacia adelante.
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Coloca tu mano derecha sobre tu hombro izquierdo.
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Deslizá suavemente tu mano derecha por tu brazo izquierdo hasta llegar a la punta de tus dedos. Luego, Sacudí suavemente tu mano derecha hacia el aire, liberando así toda la energía negativa que pueda haber en tu brazo izquierdo.
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Repetí el paso 7 con tu brazo derecho con el otro brazo en el mismo orden.
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Si lo deseas, podés terminar con una breve meditación y finalizar la práctica.
Otras formas de limpiarse
Además del baño seco en el Reiki, otra técnica para limpiar energías entre sesiones es el sahumo. Si bien varias culturas tienen su método, consiste en quemar hierbas y resinas para crear humo y purificar el ambiente y a las personas presentes.
Para sahumar, vas a necesitar:
Una varita de hierbas, resinas para sahumar (sándalo, salvia blanca, etc) + carboncitos o sahumerios.
Un plato o recipiente resistente al calor.
Para comenzar, seguí estos pasos:
- Elegí un lugar tranquilo y bien ventilado para realizar la limpieza.
- Encendé la varita de hierbas o el carboncito con las resinas hasta que empiece a producir humo.
- Sostené la varita en el plato (o lo que estés quemando) y movela lentamente por todo tu cuerpo, comenzando por tu cabeza y descendiendo hacia tus pies. También puedes mover la varita por las áreas del ambiente que desees purificar.
- Si querés pedir algún tipo de asistencia, podés hacerlo o mantrar lo que deseas lograr.
- Visualizá cómo el humo va limpiando y purificando tu cuerpo o el ambiente. Decí tus afirmaciones o intenciones de limpieza en voz alta.
- Al terminar, asegurate con cuidado de que todo esté apagado para prevenir cualquier tipo de incendios o quemaduras, y dejá que el humo se disperse por sí solo o ventilá el ambiente para que salga el humo.
Podés realizarlos juntos, es decir, hacer el kenyoku y luego sahumar ♥
¡Nos vemos pronto!