Beneficios del Reiki para la salud física, mental y emocional

Si bien ya hablamos de lo que es y lo que no es el Reiki, hay muchos mitos y verdades en relación con sus beneficios para la salud. Para quienes me conocen, saben que tengo esclerosis múltiple, así que voy a tratar de explicar, no solo como reikista sino también como paciente, cuáles son realmente los beneficios del Reiki para la salud física, mental y emocional. 

Sí, quizás este artículo va a ser un poco autorreferencial, pero como ya saben quienes hicieron mi curso de Reiki, me gusta contar lo que se siente de ambos lados de la camilla.

¿Cuáles son los beneficios del Reiki para la salud?

En primer lugar, me gustaría segmentarlo para poder profundizar en tooooooodos los beneficios que tiene el reiki para la salud, aunque antes, ¿por qué no profundizamos un poco en saber a qué nos referimos a salud?

Dice Wikipedia, que "La salud ​ es un estado de bienestar que puede ser visto a nivel subjetivo o a nivel objetivo. El término salud se contrapone al de enfermedad, y es objeto de especial atención por parte de la medicina y de las ciencias de la salud"

Partiendo de esa base, ¿puede el Reiki mejorar la salud de una persona? ¿Es una pseudociencia, un bulo, un mito? Vamos a verlo punto por punto.

El Reiki mejora la salud física

Cuando nos realizamos Reiki, durante el autotratamiento o en una sesión, entramos en un estado de relajación profundo, y en muchos casos, meditamos. Esto a su vez, en una sesión bien guiada, nos ayuda a relajar nuestros músculos, desconectar momentáneamente del estrés, 

Mayo Clinic indica, que estos estados de relajación y meditación, provocan en el cuerpo las siguientes respuestas: 

• Baja la frecuencia cardíaca
• Mejora la calidad del sueño
• Baja la presión arterial en reposo
• Nos ayuda a tener una nueva óptica de las cosas que nos están estresando
• Adquirimos herramientas para combatir el estrés
• Nos enfocamos en el presente
• Las emociones negativas se reducen.

Ahora bien, me imagino que me dirás: China, ¿y esto qué tiene que ver con el Reiki?

Imaginemos la siguiente situación. Trabajás todo el día, con mil preocupaciones. No sabes si podrás pagar tal o cual cosa, te falta dinero, tenés un pariente enfermo, el trabajo te está provocando un estrés a niveles intolerables, dormís mal, tenés pesadillas, sentís que tu vida va rapidísimo y que a este paso vas a enfermarte. ¿Respuesta corta? Sí, a ese paso podés enfermarte. Pero no lo digo yo, la China, lo dice la ciencia.  

Voilá. 

¿Qué es el stress?

El estrés es una reacción natural de nuestro cuerpo ante situaciones que nos exigen o nos amenazan. Esta respuesta implica la activación de varios sistemas que nos preparan para afrontar o evitar el peligro. Cuando es ocasional y moderado, puede ayudarnos a adaptarnos y a superar los desafíos. Pero cuando el estrés es constante y excesivo, puede afectar negativamente nuestra salud física y mental.

Los principales sistemas involucrados en la respuesta al estrés son el sistema nervioso, el sistema endocrino y el sistema inmunológico. Veamos cómo funcionan y cómo se alteran por el estrés:

Según los expertos, el estrés crónico puede provocar en nuestro cuerpo los siguientes efectos:

• Afecta el sistema nervioso, que es el encargado de percibir y procesar la información del ambiente y de enviar señales a los demás sistemas. Cuando detecta una amenaza, activa la rama simpática, que estimula la liberación de hormonas como la adrenalina y la noradrenalina. Esto aumenta el ritmo cardíaco, la presión arterial, la respiración y la glucosa en sangre, y preparan al cuerpo para la acción. Al mismo tiempo, inhibe la rama parasimpática, que se encarga de mantener el equilibrio y la calma. Cuando el estrés es crónico, el sistema nervioso simpático se mantiene hiperactivo y el parasimpático se debilita, lo que puede provocar problemas cardiovasculares, respiratorios, metabólicos y digestivos.
• Al alterar el equilibrio hormonal, puede causar ansiedad, depresión, insomnio, irritabilidad, falta de concentración y problemas de memoria.
• Aumenta la presión arterial y el ritmo cardíaco, lo que puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, como infartos o accidentes cerebrovasculares.
• Disminuye la capacidad del sistema inmunológico.
• Favorece la inflamación y la oxidación celular, lo que puede favorecer el desarrollo de enfermedades crónicas.
• Afecta el metabolismo y el apetito, lo que puede provocar cambios de peso, anorexia o bulimia.

Entonces, ¿cómo combate el Reiki al estrés?

¿Recordás que más arriba comentamos cómo ayudaba el Reiki a calmarnos, a entrar en relajación profunda, a ver las cosas de otra forma y a equilibrarnos? Bueno, a raíz de mantener el cuerpo en un estado equilibrado, logramos justamente lo contrario. Por otro lado, al profundizar en su camino, ver las cosas desde otra manera, y aprender a lidiar con el entorno de otra forma, logramos hacernos menos problemas.

Además, trabajando con símbolos y mantras específicos, logramos calmar el dolor, sentir alivio y equilibrarnos energéticamente, lo que nos ayuda a tener mayor energía, y sentirnos mejor, 

¿Qué dicen los estudios?

Estudios como el de Coleman J “La eficacia de los tratamientos de Reiki: un resumen de la investigación basada en evidencia y la eficacia clínica”, comentan que si bien el Reiki no es una alternativa a la medicina alopática; es una terapia “complementaria” que puede implementarse junto con todas las demás técnicas médicas y terapéuticas. Es una herramienta amable incluso para pacientes muy frágiles, por lo que tiene una amplia aceptación en hospitales y hospicios de todo el mundo. Se informó empíricamente que la relajación profunda producida por Reiki alivia la ansiedad y el estrés, la percepción del dolor y promueve una sensación de bienestar psicoespiritual.

¿Cómo se siente el Reiki como paciente?

Como dije más arriba, iba a contar un poquito de mi historia como paciente, además de como practicante. Para quienes no lo sepan, la esclerosis múltiple es una enfermedad neurodegenerativa, a la cual el estrés perjudica de muchas formas distintas, además de tener que lidiar con dolores crónicos y oscilaciones anímicas.

Hay días que me siento genial, días que me siento fatal, que me cuesta todo, que me duele todo, incluso días que sentí que no puedo más.

Entonces, ¿cómo me ayuda el Reiki?

En primer lugar, cuando me quedé ciega, producto de una inflamación del nervio óptico, mi mundo se derrumbó. Cuando me dijeron que podía quedar ciega de por vida, también. Creí que todo era angustia y dolor, y solo me quedaba el salto de fe. Me hice Reiki todos los días. Eso calmó mis niveles de ansiedad, y finalmente, por suerte, recuperé la vista en un 100%. Esto no significa que sea el mismo caso para todos, pero a mí me sirvió, al igual que con los dolores crónicos de las manos, la tristeza, y la falta de energía. 

Cada cuerpo es un mundo, y creo que debemos explorarlo. Muchas veces, podemos hacer mucho para ayudarnos a nosotros mismos, a calmar nuestros dolor. Por otro lado, si llegaste hasta acá y te aqueja una patología, escribime un mail y te obsequio el primer nivel de Reiki para que puedas probarlo en vos ♥.